Los beneficios de la marihuana provienen de los canabinoides en particular del tetrahidrocannabinol THC, el cual en forma de medicamento se ha usado para tratar las náuseas en pacientes tratados con quimioteapia, y como estimulante del apetito en enfermos terminales de SIDA. Combinaciones del THC con otros cannabinoides han sido efectivos para la espasticidad y dolor neuropático asociado a la Esclerosis en placas. También han encontrado utilidad como anticonvulsivos en la epilepsia infantil severa. En cualquier caso se trata de substancias depuradas y controladas farmacológicamente.
Buscar efectos terapéuticos fumando la hierba, es mucho más controvertido, ya que no hablamos de cannabinoides puros, sino en éstos y en el resto de substancias que contienen las hierbas, y los aditamentos que pueden llevar en su manipulación. No sabemos realmente qué es lo que se fuma, ni en qué dosis, por tanto desde el punto de vista médico nuestra opinión es negativa para su uso. Produce alteraciones cardiacas y vasculares. Incremento de pulso de un 30 a 50% del ritmo basal, disminuye la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre, vasodilatación con tendencia a la hipotensión ortoestática (al ponerse en píe), pérdida rápida de temperatura y enrojecimiento ocular. Relajación de vías respiratorias. Se ha demostrado una mayor tendencia a sufrir bajo sus efectos ataques cardiacos, traumatismos por caídas y accidentes de tráfico.
Por otro lado, al fumarse tenemos los mismos riesgos que con el tabaco. Produce un estado de inflamación de las vías respiratorias altas y de los pulmones con tendencia a la bronquitis crónica y mayor frecuencia de infecciones respiratorias. Dado su uso más espaciado y restringido en la población aun no se ha podido relacionar con el cáncer de pulmón. Sin embargo si se ha encontrado una clara relación con la aparición de cáncer testicular de células germinativas, cuando el consumo se produce en adolescentes.
Debe de evitarse el uso por parte de mujeres embarazadas, ya que tendrá efectos sobre el desarrollo cerebral y afectivo del feto, dando lugar a niños con problemas en su desarrollo mental y aprendizaje (más propensos a mostrar una desventaja en sus habilidades para resolver problemas, memorizar y prestar atención).
Se trata de una sustancia que en contra de la creencia general causa adicción, aunque no tan intensa como con otras drogas. Suele ser el inicio para uso de otras como el alcohol y la cocaína con lo cual empeora la perspectiva. Quienes han consumido de forma habitual la hierba por espacio de diez o más años, suelen presentar alteraciones psiquiátricas y conflictividad social.
Se puede concluir que son mayores los inconvenientes que las ventajas y por tanto debe de evitarse.